El mismo día del suceso, el taxista “de confianza” de la víctima, Jiovanny Jesús Oviol Vargas, confesó el crimen con la ayuda del actual prófugo.
Tras cumplirse un mes del hallazgo del cadáver del empresario ítalo-venezolano Giuseppe Ricardo Richiusa Palummo, en el estado Falcón, organismos de seguridad emitieron una solicitud de alerta o notificación roja ante la Interpol, ante las sospechas de que pudo abandonar el país y refugiarse en otro del coautor del crimen ya plenamente identificado y con orden de aprehensión.
Cabe recordar que el solicitadofue identificado como Ángel Manuel Gómez Adán, de 29 años por las autoridades de seguridad, sobre quién está vigente una orden de aprehensión por coautoría del homicidio de Richiusa Palummo de 57 años, y quien actualmente continúa prófugo de la justicia, según confirma la fuente de sucesos de ese estado, Gerardo Morón Sánchez.
Con la notificación roja del citado organismo internacional dirigida a las fuerzas del orden de todo el mundo, se busca localizar y detener provisionalmente a una persona en espera de su extradición o entrega, o de una acción judicial similar. No es una orden de detención internacional.
El hecho
El crimen del empresario se cometió en una vivienda cerca al paseo Indio Manaure de Coro la noche del 25 de febrero y su cadáver, fue hallado en el fondo de una tanquilla en la intercomunal Coro-La Vela, municipio Colina, siendo recuperado la noche del 26 de febrero.
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Por el caso, el Cicpc detuvo ese mismo día al taxista Jiovanny Jesús Oviol Vargas, quien confesó su participación en el crimen con la ayuda de Ángel Manuel Gómez Adán.
Los involucrados, luego de darle muerte a Richiusa con objetos contundentes, envolvieron el cadáver en bolsas y lo llevaron en un Chevrolet Spark gris hasta el sitio de liberación donde también arrojaron las armas que no pudieron ser recuperadas. Estas fueron una llave sin rosca y un ángulo de unos 40 centímetros.
El vehículo de la víctima lo abandonaron adyacente al estadio municipal de Coro.
La tanquilla donde arrojaron el cuerpo es de aguas residuales y se cree que la corriente pudo arrastrar las armas incriminadas a un tramo de difícil acceso, por lo cual no lograron ser ubicadas ni colectadas. No obstante, el Cicpc maneja el crimen como caso resuelto y mantiene la búsqueda del cómplice del crimen.
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