En medio del hermetismo, suposiciones y el desconsuelo de una familia ante un dantesco crimen, exigen que se esclarezca el crimen de Dubraska Rivas, a quien le sacaron los ojos.
Hace unos días, la población del estado Trujillo se consternó, luego de conocerse, el macabro asesinato de Dubraska Rivas, a quien le sacaron los ojos mientras estaba en un río con unos supuestos amigos, para venderlos
El Observatorio Venezolano de Violencia, advirtió que un crimen así nunca había ocurrido antes; sin embargo, reinan muchas preguntas en torno al caso de la víctima que dejó a dos hijos adolescentes.
La Patilla, escribió un reportaje, en el que relata las versiones de los familiares de Dubraska, a quien la conocían en su entorno familiar como Andreina. Su hermana reveló que hace dos meses había llegado de Colombia, a donde había emigrado para buscar un futuro mejor para ella y para su familia.
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Tenía ganas de superarse y de prepararse en el área de la salud, en ese ínterin conoció a José Gregorio Hernández, uno de sus asesinos, quien, aparentemente, la haría ingresar a laborar en un centro de salud, mientras comenzaba la universidad y concretaba estos planes, vendía pasteles y empanadas a fuera de su casa en un sector popular del estado Trujillo.
Rivas decidió darse un descanso el 22 de mayo, luego de que Hernández la invitara al río, en el camino le avisó que buscarían a su pareja, Kleiver Omar Linares (21). A este último, era primera vez que Andreína lo veía.
Rivas decidió darse un descanso el 22 de mayo, luego de que Hernández la invitara al río, en el camino le avisó que buscarían a su pareja, Kleiver Omar Linares (21). A este último, era primera vez que Andreína lo veía.
Como si nada
Luego, avanzado el día, los sujetos decidieron llevar las pertenencias de su vítima a su casa, “alegando” que no la habían visto más, generando inquietud entre los familiares de la joven que había sido asesinada por ellos mismos.
Allí comenzó el calvario para la familia de Rivas, sin saber, que 16 horas más tardes los vecinos al río Motatán, hallarían un cuerpo flotando, y este sería el de Andreína.
Al ser avistado el cuerpo, primero manejaban la hipótesis de que la muerte pudo ser por inmersión, hasta que se percataron que le extrajeron los ojos y la autopsia arrojó que esta fue la causa de muerte de Dubraska Rivas.
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Con más dudas que certezas, arrestaron a José Gregorio Hernández y Kleiber Omar Linares, quienes no tienen antecedentes penales ni delictivos. El tribunal de control ratificó la medida en la audiencia de presentación.
La fiscalía 12 del Ministerio Público del estado Trujillo imputó por homicidio. Ambos sujetos deberán permanecer en los calabozos de la Coordinación de Investigaciones de Homicidios del Cicpc de la Delegación Municipal de Valera, por lo menos, 45 días hasta la fecha de la audiencia preliminar.
Vendidos por 100 dólares
Por su parte, el director general del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) Duglas Rico, informó que los ojos fueron extraídos para su posterior venta en 100 dólares.
Aunque la publicación original fue editada, la información ya se había hecho viral por lo dantesco del crimen y circuló por las distintas redes sociales y medios de comunicación.
Además, los familiares de la víctima, coinciden en que si los vendieron por esa cantidad. “Ese hombre iba a vender los ojos en 100 dólares, ya que se quería ir del país, y alguien le dijo que buscara esa cantidad y con eso podía llegar a Cúcuta”, señalaron los familiares.
Otra de las hipótesis que se maneja es que estos órganos iban a ser entregados para actos de brujería. Aunque no han descartado ningún móvil, el hermetismo crece en las autoridades, mientras los trujillanos exigen respuestas sobre este hecho del que todos hablan y comentan.
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