Washington y Londres mueven ficha ante la escalada con Israel en Oriente Medio.
Estados Unidos y Reino Unido han anunciado este jueves una nueva ronda de sanciones para dañar la capacidad militar de Irán ante el riesgo de una escalada en Oriente Próximo que desemboque en una guerra a escala regional. El Gobierno israelí prepara una respuesta al ataque sin precedentes lanzado desde Irán sobre su territorio el 13 de abril.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro ha impuesto restricciones comerciales sobre 16 personas y dos entidades iraníes encargadas de la fabricación de los motores de los drones que Teherán utilizó en el ataque del pasado sábado sobre territorio israelí.
El Departamento que dirige Janet Yellen también tiene en el punto de mira a varias organizaciones militares iraníes, personas y entidades implicadas en las industrias iraníes de drones y misiles balísticos. «Seguiremos desplegando nuestra autoridad en materia de sanciones para contrarrestar a Irán con nuevas acciones en los próximos días y semanas», recoge el comunicado de la secretaria del Tesoro.
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El Gobierno británico, por su parte, ha sancionado a 13 personas y entidades de Irán, entre ellos el ministro de Defensa, Mohammad Reza Ashtiani, y el general Gholamali Rashid de las Fuerzas Armadas iraníes. A estos dos altos cargos se suman otros cinco sujetos vinculados al sector de la defensa del país y departamentos militares como la rama naval del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y el cuartel de Khatam al Anbiya que comanda Rashid, informa EFE. Las sanciones impuestas por Reino Unido implican una congelación de activos en territorio británico, que ahora se aplica a un total de 22 ciudadanos o instituciones iraníes.
Las medidas se producen después de que funcionarios estadounidenses advirtieran a principios de esta semana de que estaban preparando nuevas sanciones en respuesta a la actividad de Irán en la región y para prevenir futuros atentados. Los legisladores del Capitolio también han impulsado rápidamente leyes que castigarían económicamente a la República Islámica y a sus dirigentes.
El ataque de Irán contra Israel a primera hora del domingo se produjo en respuesta a lo que dice que fue un ataque israelí contra el consulado de Irán en Siria a principios de este mes. El jefe militar israelí declaró el lunes que su país responderá al ataque iraní, mientras que los líderes mundiales advierten contra las represalias, tratando de evitar una espiral de violencia. Los líderes de la Unión Europea también se comprometieron el miércoles a intensificar las sanciones contra Irán, apuntando a sus entregas de drones y misiles a proxies en Gaza, Yemen y Líbano.
El jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, declaró que se reforzaría y ampliaría el actual régimen de sanciones de la UE para castigar a Teherán y ayudar a prevenir futuros ataques contra Israel. Al mismo tiempo, dijo, Israel debe actuar con moderación. «No quiero exagerar, pero estamos al borde de una guerra, una guerra regional en Oriente Medio, que enviará ondas de choque al resto del mundo, y en particular a Europa», advirtió. «Así que basta ya».
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